MODELOS MENTALES, DESORDEN POLÍTICO Y ORIGENES DEL ATRASO ECONÓMICO EN EL ESTADO DE GUERRERO, 1847-1930.
Los orígenes del atraso económico en el estado de Guerrero se hallan ligados con el desorden político que ha sido la constante en su historia política. Desde sus inicios como entidad federativa en el siglo XIX los principales caudillos y caciques no llegaron a compartir un sistema de creencias acerca de la organización política y económica que debía prevalecer, sobre el papel del Estado, de los privilegios, de las rentas y los derechos que debían poseer la ciudadanía. La costosa y mortal espiral de pugnas, violencia, crisis política, luchas faccionales entre caudillos y caciques terratenientes que continuó hasta mediados de siglo XX implicaron divisiones profundas acerca de la definición de la sociedad y acerca de las principales ideas que deberían haber organizado la sociedad guerrerense.
En este capitulo se hace una descripción de la estructura artefactual cuya base se encuentra en una herencia cultural que entre mediados del siglo XIX se expresó en el desorden político ante los esfuerzos de los principales caudillos y caciques terratenientes por capturar el incipiente Estado, sus privilegios y rentas. El análisis se centra en el régimen político y económico caracterizado éste por el centralismo político, autoritarismo, caciquismo, clientelismo, personalización del poder y escaso respeto a las normas escritas que reprodujo una cultura política de continúo enfrentamiento entre los lideres políticos locales con las estructuras del poder político nacional.
En este capitulo se hace una descripción de la estructura artefactual cuya base se encuentra en una herencia cultural que entre mediados del siglo XIX se expresó en el desorden político ante los esfuerzos de los principales caudillos y caciques terratenientes por capturar el incipiente Estado, sus privilegios y rentas. El análisis se centra en el régimen político y económico caracterizado éste por el centralismo político, autoritarismo, caciquismo, clientelismo, personalización del poder y escaso respeto a las normas escritas que reprodujo una cultura política de continúo enfrentamiento entre los lideres políticos locales con las estructuras del poder político nacional.
El objetivo de este capitulo es mostrar que el origen del atraso económico en Guerrero se encuentra precisamente en el siglo XIX cuando en el proceso de conformación de la entidad se hizo evidente la ausencia de acuerdos sobre cómo organizar a la entidad, sobre todo lo referente a la estructura política y de la toma de decisiones públicas, como consecuencia de la carencia de un sistema de creencias compartido entre los principales lideres políticos. Se generó el desorden político que imposibilitó la creación de las instituciones políticas y económicas apropiadas que definieran los derechos de los ciudadanos, limitaran el alcance del poder político, y crearan incentivos para la actividad productiva.
Históricamente el desorden político en Guerrero fue avivado por el régimen político centralista y jerárquico de Porfirio Díaz y luego con el impuesto por los “jefes máximos de la Revolución” de carácter rentista, extractivo, corporativo y manipulador de las demandas sociales que aunado a la actitud reacia y los intereses particulares de los principales caciques y líderes políticos guerrerenses hizo que el gobierno guerrerense fuera débil en su nacimiento, vulnerable a la captura de coaliciones rentistas, débil fiscalmente y dependiente de la federación. Todo ello aunado a la evolución de una cultura peculiar en los líderes políticos proclive a la captura de rentas y del Estado. Durante décadas persistió este desorden político a consecuencia, de la ausencia de un sistema de creencias y de arreglos institucionales que pudieran restablecer la cooperación entre grupos de élites rivales y limitará la intromisión del poder central. Este conflicto político y las disputas por la construcción de un Estado, desvió capital y el trabajo de la producción y estructuró incentivos hacia la búsqueda de la captura del Estado, rentas y privilegios.
Se concluye este capitulo señalando que el atraso económico en Guerrero es un fenómeno que tiende a reproducirse debido a factores estructurales que conciernen al régimen político mexicano posrevolucionario. El carácter autoritario, centralista, corporativo y clientelar de la estrategia de integración vertical impulsada por los “jefes de la Revolución” con poderosos empresarios a nivel nacional, contribuyó a mantener las situaciones de subsistencia en la economía campesina que incluso tendió a deteriorarse aún más con la reforma agraria e imposibilitó el desarrollo industrial del estado en las décadas posteriores.
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